El objetivo de todos los seres humanos es conseguir la felicidad en su vida. Para ello es necesario ser virtuoso y sabio. Las personas virtuosas son las que se esfuerzan en mejorar su vida siendo justas, generosas, solidarias y libres. Las personas sabias son aquellas que han conseguido un equilibrio emocional e intelectual que les permite ser juiciosas, sensatas y moderadas en sus acciones, sentimientos y pensamientos.
A lo largo de la vida se puede aprender a ser sabio, virtuoso y feliz. Una manera de conseguirlo es imitar los modelos éticos que estén a nuestro alcance.
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