sábado, 25 de diciembre de 2010

Reflexión de la película.

¿Puede un humano vivir al margen de la sociedad y ser igual que los que sí viven en ella?

Para responder esta pregunta, podemos tener en cuenta el argumento de la película francesa de “El pequeño salvaje” (F.Truffaut, 1970) que nos enseña la vida de Víctor de Aveyron, un niño que vivió, desde los tres hasta los 12 años en los bosques de Francia alrededor de 1800, que fue reeducado por el Dr. Jean Itard que estudió sus comportamientos y con mucho esfuerzo y sacrificio lo intentó integrar en la sociedad de la época. Sobrevivió en el bosque durante tanto tiempo gracias a su alimentación a base de bellotas, raíces, frutos de los árboles... y tenía muy desarrollado el sentido del olfato. Este niño tenía características más próximas a los animales que a los humanos. El tratamiento reeducador mejoró algo su estado físico y su sociabilidad, pero los progresos fueron muy escasos y nunca tuvo un comportamiento “humano” (adquisición del lenguaje y conocimientos abstractos, capacidad de relacionarse normalmente con otros seres humanos, …).
Yo pienso que, tras ver esta película, donde se exponen las consecuencias que tiene para el ser humano la ausencia de las enseñanzas de otros seres humanos en su niñez, puedo decir que no se puede vivir sin sociedad ya que los humanos se caracterizan por ser seres sociables y por ello necesitan a los demás a su alrededor para aprender de ellos y con ellos, no sentirnos solos, que nos ayuden...

Lugar donde encontraron al niño salvaje.

Victor y el Dr.Jean Itard.


                                                                     

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